Quizá uno de los temas más recurrente hoy en día sea el
estrés. Entre el acelerado ritmo de vida y la acumulación de responsabilidades,
pareciera que estamos en un constante sinvivir que nos orilla a repetir la
misma frase una y otra vez “Estoy estresado”.
estrés. Entre el acelerado ritmo de vida y la acumulación de responsabilidades,
pareciera que estamos en un constante sinvivir que nos orilla a repetir la
misma frase una y otra vez “Estoy estresado”.
Muchos son los estudios que se han realizado sobre los
efectos que tiene en nuestra salud, y un reciente estudio agrega uno más a la
lista, ya que encontraron que podría cancelar los beneficios que tiene para la
salud el llevar una dieta saludable.
efectos que tiene en nuestra salud, y un reciente estudio agrega uno más a la
lista, ya que encontraron que podría cancelar los beneficios que tiene para la
salud el llevar una dieta saludable.
Una dieta alta en grasas saturadas puede incrementar la
inflamación en el cuerpo, lo cual podría causar problemas cardiacos, diabetes y
artritis reumatoide. Sin embargo un grupo de investigadores de la Universidad
de Ohio, EEUU, querían investigar cuál era la relación directa entre el estrés,
la dieta y los marcadores de inflamación, que se pueden medir en la sangre.
inflamación en el cuerpo, lo cual podría causar problemas cardiacos, diabetes y
artritis reumatoide. Sin embargo un grupo de investigadores de la Universidad
de Ohio, EEUU, querían investigar cuál era la relación directa entre el estrés,
la dieta y los marcadores de inflamación, que se pueden medir en la sangre.
Para ello llevaron a cabo un estudio que reclutó a 58
mujeres con un promedio de 53 años. A todas se les pidió asistir a la
Universidad en dos días diferentes, y se les dio un desayuno que incluía
panecillos con salsa y salchicha de pavo. Sin embargo, había dos versiones de
este desayuno: una hecha con aceite de palma (grasa saturada), y otra hecha con
aceite de girasol (grasas monoinsaturadas). Todas las participantes recibieron
los dos tipos de desayuno de forma aleatoria, y sin que conocieran la
diferencia entre ellos.
mujeres con un promedio de 53 años. A todas se les pidió asistir a la
Universidad en dos días diferentes, y se les dio un desayuno que incluía
panecillos con salsa y salchicha de pavo. Sin embargo, había dos versiones de
este desayuno: una hecha con aceite de palma (grasa saturada), y otra hecha con
aceite de girasol (grasas monoinsaturadas). Todas las participantes recibieron
los dos tipos de desayuno de forma aleatoria, y sin que conocieran la
diferencia entre ellos.
Recordemos que las grasas saturadas y trans son las que más
contribuyen al aumento del colesterol malo (grasas malas) mientras que las
monoinsaturadas ayudan a reducirlo, (grasas buenas).
contribuyen al aumento del colesterol malo (grasas malas) mientras que las
monoinsaturadas ayudan a reducirlo, (grasas buenas).
Las mujeres relataron sus experiencias del día mediante un
cuestionario diseñado para calcular si estaban o no estresadas. Los
investigadores consideraron los pequeños eventos de la vida diaria (como tener
que limpiar pintura derramada en el piso por un niño, o tener que cuidar a un
familiar con demencia), como los eventos estresantes, y no precisamente eventos
de gran magnitud (como un accidente).
cuestionario diseñado para calcular si estaban o no estresadas. Los
investigadores consideraron los pequeños eventos de la vida diaria (como tener
que limpiar pintura derramada en el piso por un niño, o tener que cuidar a un
familiar con demencia), como los eventos estresantes, y no precisamente eventos
de gran magnitud (como un accidente).
También se tomaron muestras de sangre de las mujeres en
varias ocasiones para medir los niveles de dos marcadores de inflamación, y dos
marcadores de acumulación de placa en las arterias.
varias ocasiones para medir los niveles de dos marcadores de inflamación, y dos
marcadores de acumulación de placa en las arterias.
Tras considerar otros factores, como edad, grasa
abdominal, y nivel de actividad, los investigadores encontraron que las mujeres
que habían comido el desayuno con grasas saturadas (aceite de palma) mostraban
mayores niveles de los cuatro marcadores, comparado con las mujeres que
comieron el desayuno con grasas monoinsaturadas (aceite de girasol).
Pero el descubrimiento más relevante fue que esta diferencia
desaparecía cuando las mujeres que habían ingerido el desayuno de aceite de
girasol tenían días estresantes. En otras palabras, los beneficios de una dieta
saludable se cancelaron ante una situación de estrés.
desaparecía cuando las mujeres que habían ingerido el desayuno de aceite de
girasol tenían días estresantes. En otras palabras, los beneficios de una dieta
saludable se cancelaron ante una situación de estrés.
De acuerdo con los investigadores estos resultados,
publicados en la revista Molecular Psychiatry, probarían que el estrés sí tiene
efectos directos en el metabolismo, generando respuestas negativas en el
cuerpo, como la inflamación.
publicados en la revista Molecular Psychiatry, probarían que el estrés sí tiene
efectos directos en el metabolismo, generando respuestas negativas en el
cuerpo, como la inflamación.
Curiosamente, el estrés no pareció afectar los niveles de
las mujeres que habían ingerido el desayuno con grasas saturadas. Sin embargo,
los investigadores aseguran que esto no daría libertad a comer grasas
saturadas, e insisten en que la clave es la moderación y la consistencia, ya
que elegir comer saludable todos los días permitiría que ante una situación
estresante, comencemos desde un mejor lugar.
las mujeres que habían ingerido el desayuno con grasas saturadas. Sin embargo,
los investigadores aseguran que esto no daría libertad a comer grasas
saturadas, e insisten en que la clave es la moderación y la consistencia, ya
que elegir comer saludable todos los días permitiría que ante una situación
estresante, comencemos desde un mejor lugar.


