La candidata presidencial demócrata dio un giro rotundo en su
estilismo de la mano de la directora de Vogue USA y de la asesora de moda de
Angelina Jolie.
estilismo de la mano de la directora de Vogue USA y de la asesora de moda de
Angelina Jolie.
En los últimos años, la imagen estética y corporal de los
candidatos parece haberse convertido en un ítem fundamental del armado de toda
campaña política. Del lado de los especialistas aseguran que el lenguaje
estético, indumentario y corporal dice tanto o más que el lenguaje verbal.
Quizás por eso es que la candidata presidencial demócrata, Hillary Clinton se
armó de un fuerte equipo para afrontar un importante cambio de look de cara a
las próximas elecciones presidenciales.
candidatos parece haberse convertido en un ítem fundamental del armado de toda
campaña política. Del lado de los especialistas aseguran que el lenguaje
estético, indumentario y corporal dice tanto o más que el lenguaje verbal.
Quizás por eso es que la candidata presidencial demócrata, Hillary Clinton se
armó de un fuerte equipo para afrontar un importante cambio de look de cara a
las próximas elecciones presidenciales.
El equipo de Clinton contrató un grupo de estilistas
(expertas en moda, belleza y comunicación política) para lograr un estilismo
acorde a los tiempos que corren. Lo cierto es que, más allá de este selecto
equipo de expertos en moda, hay dos nombres que tuvieron mucho que ver en el
nuevo styling de Hillary.
(expertas en moda, belleza y comunicación política) para lograr un estilismo
acorde a los tiempos que corren. Lo cierto es que, más allá de este selecto
equipo de expertos en moda, hay dos nombres que tuvieron mucho que ver en el
nuevo styling de Hillary.
Por un lado, Huma Abedin, asesora, vicepresidente de campaña
y amiga de la candidata demócrata desde 1996. La encargada de manejar sus
discursos, mensajes públicos y, además, de aportar nuevos aires al guardarropa
de Clinton. Entre los diseñadores elegidos figuran Ralph Lauren, Armani, Oscar
de la Renta, Vera Wang y Alexander McQueen. Las propuestas siempre giran en
torno a prendas de cortes rectos, formales pero con toques modernos y con cero
(o muy poca) presencia de estampados.
y amiga de la candidata demócrata desde 1996. La encargada de manejar sus
discursos, mensajes públicos y, además, de aportar nuevos aires al guardarropa
de Clinton. Entre los diseñadores elegidos figuran Ralph Lauren, Armani, Oscar
de la Renta, Vera Wang y Alexander McQueen. Las propuestas siempre giran en
torno a prendas de cortes rectos, formales pero con toques modernos y con cero
(o muy poca) presencia de estampados.
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Anna Wintour, una de las asesoras de imagen de la candidata presidencial demócrata por los Estados Unidos.
Foto: Reuters y Latinstock
Anna Wintour es otra de las figuras que acompañó a Clinton
en su cambio de imagen. La directora de Vogue USA apuntó al uso indiscutido del pantalón (nunca vestido o falda) y a la incorporación de trajes sastres, looks monocromáticos y blusas holgadas. Y un detalle no menor: la candidata nunca debe aceptar gentilezas por parte de los diseñadores, todas las prendas deben ser adquiridas por ella misma para evitar futuros compromisos.
Por último, una de las últimas incorporaciones a su equipo
de imagen tiene que ver con Jen Rade, asesora y productora de moda de Angelina Jolie, con Barbara Lacy, una de las maquilladoras de más renombre en el mundo de la belleza y con Isabelle Goetz, su estilista desde 1997 que decidió renovar su cabello con unos tonos dorados más calidos.
EL LOOK DE HILLARY
CLINTON PARA EL DEBATE
A juzgar por sus últimas apariciones públicas, parece que
Hillary optó por cumplir al píe de la letra con todas las recomendaciones de sus gurús de la moda. Para el debate histórico con su rival republicano, Donald Trump, optó por un tailler recto y liso en color rojo furioso, con cuello redondo bien cerrado. Sumó stilettos que tenían un pequeño moño en la puntera, con muy poco taco en color negro y muy pocos accesorios en dorado. Lo que llamó realmente la atención fue la conversión de tonos que hicieron los dos candidatos. Como si sus asesores se hubieran puesto de acuerdo, tanto Hillary como Trump eligieron el color opuesto a su partido. |
