La diferencia de categoría no se notó en el campo de juego.
En la «B», tampoco pesaron las individualidades. Los números.
En la «B», tampoco pesaron las individualidades. Los números.
Ganó Belgrano por 2-0 y celebra el pase a las semifinales de
la Copa Argentina y su regreso a la victoria. Pero el resultado, con todo lo
importante que es, no debe tapar el rendimiento del equipo.
la Copa Argentina y su regreso a la victoria. Pero el resultado, con todo lo
importante que es, no debe tapar el rendimiento del equipo.
Los números de la Copa Argentina
El cuadro celeste no jugó bien, tuvo muchos problemas para manejar la pelota y dispuso de
pocas individualidades de alto vuelo. Un gol de penal de Claudio Bieler y un
cabezazo de Mario Bolatti resolvieron un partido que, más allá de la chapa del
marcador, fue más complicado de lo que se pensaba para Belgrano.
pocas individualidades de alto vuelo. Un gol de penal de Claudio Bieler y un
cabezazo de Mario Bolatti resolvieron un partido que, más allá de la chapa del
marcador, fue más complicado de lo que se pensaba para Belgrano.
Iguales, sin diferencias
No se notaron las diferencias entre un equipo de Primera
División y uno de la B Nacional. Eso habla peor de Belgrano que de Juventud
Unida. Los entrerrianos no hicieron nada del otro mundo. Pusieron ocho hombres
detrás de la pelota, se mostraron ordenados y se atrevieron a jugar en contadas
ocasiones.
División y uno de la B Nacional. Eso habla peor de Belgrano que de Juventud
Unida. Los entrerrianos no hicieron nada del otro mundo. Pusieron ocho hombres
detrás de la pelota, se mostraron ordenados y se atrevieron a jugar en contadas
ocasiones.
La ventaja
Siguieron las imprecisiones y, en ese contexto, Juventud
Unida empezó a atreverse. Dos tiros desde fuera del área de Javier Velázquez
determinaron los manotazos de Juan Carlos Olave. Cuando el partido era una
moneda que podía caer para cualquier lado, a los 23 minutos, el arquero De León
le cometió un penal a Mariano Barbieri (ingresó por Jorge Velázquez) y Bieler
puso el 1-0.
Unida empezó a atreverse. Dos tiros desde fuera del área de Javier Velázquez
determinaron los manotazos de Juan Carlos Olave. Cuando el partido era una
moneda que podía caer para cualquier lado, a los 23 minutos, el arquero De León
le cometió un penal a Mariano Barbieri (ingresó por Jorge Velázquez) y Bieler
puso el 1-0.

