El expresidente empezó a militar muy joven, fue guerrillero y preso político de la última dictadura de ese país, que gobernó entre 2010 y 2015 de la mano de la coalición Frente Amplio

José ‘Pepe’ Mujica, expresidente de Uruguay, murió a los 89 años. El exmandatario, uno de los principales referentes de la izquierda latinoamericana en las últimas décadas, había anunciado el pasado 9 de enero en una entrevista que el cáncer que le fue descubierto en el esófago se le había extendido al hígado y que no iba a recibir un nuevo tratamiento. “Me estoy muriendo y el guerrero tiene derecho a su descanso”, dijo entonces.
Mujica conmovió al mundo al llegar al Gobierno de Uruguay el 1 de marzo de 2010. Medios de comunicación de todo el planeta contaron la historia del exguerrillero que con 75 años se convertía en presidente liderando una coalición de izquierda. Era el punto culminante de una vida marcada por el compromiso político con los sectores más vulnerables.
Pepe, sobrenombre con herencia española con el que lo saludaban los uruguayos, militó desde muy joven. Tenía 14 años cuando empezó en una “agrupación anarco”, según contó él mismo y fue relacionándose cada vez más con partidos de izquierda y abrazando el marxismo. Fue un ávido lector de historia, biología y literatura, y tuvo una fuerte formación humanística.
