La naturaleza del lugar ofrece infinidad de oportunidades,
una de las cuales, considerada como «única en el mundo», es la
práctica de snorkel con lobos marinos, quienes se muestran curiosos y
amigables.
una de las cuales, considerada como «única en el mundo», es la
práctica de snorkel con lobos marinos, quienes se muestran curiosos y
amigables.
En la localidad chubutense de Puerto Madryn el contacto con
la naturaleza ofrece infinidad de oportunidades, una de las cuales, «única
en el mundo» como gustan definir los guías, lugareños y turistas, es la
práctica de snorkel con los lobos marinos, ágiles mamíferos que en tierra son
torpes y lentos pero que en el agua despliegan una gran capacidad para nadar,
donde se muestran curiosos y amigables,
la naturaleza ofrece infinidad de oportunidades, una de las cuales, «única
en el mundo» como gustan definir los guías, lugareños y turistas, es la
práctica de snorkel con los lobos marinos, ágiles mamíferos que en tierra son
torpes y lentos pero que en el agua despliegan una gran capacidad para nadar,
donde se muestran curiosos y amigables,
Para esta experiencia, que se puede realizar todo el año, se
le suministra al visitante un traje de neoprene y las máscaras que permiten
apreciar a esta especie y al paisaje marino en todo su esplendor.
le suministra al visitante un traje de neoprene y las máscaras que permiten
apreciar a esta especie y al paisaje marino en todo su esplendor.
La aventura se inicia al momento de subir a los botes y
hacer el recorrido hasta la lobería de Punta Loma, lugar indicado para lanzarse
al buceo, y donde la perplejidad de ingresar al agua helada sin sentir el
cuerpo congelarse genera las primeras sonrisas de los turistas.
hacer el recorrido hasta la lobería de Punta Loma, lugar indicado para lanzarse
al buceo, y donde la perplejidad de ingresar al agua helada sin sentir el
cuerpo congelarse genera las primeras sonrisas de los turistas.
La transparencia y la luz del mar argentino que se abre ante
nuestros ojos una vez realizada la inmersión, emociona, sensación que llega al
paroxismo cuando se van a acercando sin timidez los lobos de mar y las crías,
que curiosos, haces piruetas, juegan, y hasta parece que posaran ante las
cámaras subacuáticas de los turistas.
nuestros ojos una vez realizada la inmersión, emociona, sensación que llega al
paroxismo cuando se van a acercando sin timidez los lobos de mar y las crías,
que curiosos, haces piruetas, juegan, y hasta parece que posaran ante las
cámaras subacuáticas de los turistas.
La mayoría de las 10 firmas que hacen este paseo están en el
balneario Coral, sobre el Boulevar Brown, en Puerto Madryn, donde los
visitantes deben ir a cambiarse para enfrascarse en los trajes de neoprene para
luego, por una bajada, ir al mar para abordar el bote que los llevará a la
lobería.
balneario Coral, sobre el Boulevar Brown, en Puerto Madryn, donde los
visitantes deben ir a cambiarse para enfrascarse en los trajes de neoprene para
luego, por una bajada, ir al mar para abordar el bote que los llevará a la
lobería.
En el viaje de cerca de 20 minutos al barco lo cruzan los
petreles gigantes y al menos dos clases de cormoranes, los reales y los de
cuello negro, muy similares a los mbiguás del litoral fluvial, pero aquí
blancos y negros.
petreles gigantes y al menos dos clases de cormoranes, los reales y los de
cuello negro, muy similares a los mbiguás del litoral fluvial, pero aquí
blancos y negros.
Los guías recomiendan no tocar a los lobos, pero estos
animales sorprenden porque no le temen a los humanos por lo que la experiencia
es de una armonía tremenda, de una profunda paz y una alegría tal que pocas
veces se puede sentir algo parecido.
animales sorprenden porque no le temen a los humanos por lo que la experiencia
es de una armonía tremenda, de una profunda paz y una alegría tal que pocas
veces se puede sentir algo parecido.
Cada grupo va con un buzo profesional que parece conocer a
los lobos y los llama por su nombre y sorprende como estos animales de grandes
ojos, muy expresivos, parecen reconocer al hombre que los visita más a menudo.
los lobos y los llama por su nombre y sorprende como estos animales de grandes
ojos, muy expresivos, parecen reconocer al hombre que los visita más a menudo.
La firma Masters Divers Patagonia tiene paseos de snorkel
desde 2.200 pesos por persona, en tanto que el mismo recorrido con equipo de
buceo con aire comprimido, cuesta 2.500 pesos por persona, mientras que los
acompañantes que no irán al agua pagan 600 pesos cada uno.
desde 2.200 pesos por persona, en tanto que el mismo recorrido con equipo de
buceo con aire comprimido, cuesta 2.500 pesos por persona, mientras que los
acompañantes que no irán al agua pagan 600 pesos cada uno.
Jorge Natale, dueño de esa empresa, explicó a Télam que
«entre todos debemos llevar a 300 o 400 personas al año a ver a los lobos,
con temporada alta en el verano que es cuando viene más gente» y aclaró
que «cada barco no puede realizar más de dos viajes al día con seis a ocho
personas en cada turno».
«entre todos debemos llevar a 300 o 400 personas al año a ver a los lobos,
con temporada alta en el verano que es cuando viene más gente» y aclaró
que «cada barco no puede realizar más de dos viajes al día con seis a ocho
personas en cada turno».
La actividad está habilitada «desde hace 10 años»
dijo el navegante, y remarcó que la provincia prohíbe acercarse a menos de 50
metros de los lobos, no pararse en la restinga y no tocar a los animales, pero
estos son los que tocan a las personas» por ser muy amistosos.
dijo el navegante, y remarcó que la provincia prohíbe acercarse a menos de 50
metros de los lobos, no pararse en la restinga y no tocar a los animales, pero
estos son los que tocan a las personas» por ser muy amistosos.
«Punta Loma -explicaron las autoridades de Turismo de
la ciudad- es una reserva de cría y reproducción», y especificaron que por
lo general los visitantes «ven a las hembras y a las crías ya que los
machos solo llegan en época de reproducción».
la ciudad- es una reserva de cría y reproducción», y especificaron que por
lo general los visitantes «ven a las hembras y a las crías ya que los
machos solo llegan en época de reproducción».
Natale afirmó que «nunca se produjo ni una
mordida» de un lobo a un humano, pese a lo cual los navegantes, los buzos
y los turistas «tienen seguros que los protegen pero, remarcó, «nunca
hubo problemas con estos animales».
mordida» de un lobo a un humano, pese a lo cual los navegantes, los buzos
y los turistas «tienen seguros que los protegen pero, remarcó, «nunca
hubo problemas con estos animales».
Desde la costa de Puerto Madryn se suelen ver también
ballenas, sobre todo en la playa de Doradillo, camino a la Península de Valdés,
donde además de los grandes cetáceos están las orcas, los elefantes marinos, y
otra colonia de pingüinos distinta a la de Punta Tombo.
ballenas, sobre todo en la playa de Doradillo, camino a la Península de Valdés,
donde además de los grandes cetáceos están las orcas, los elefantes marinos, y
otra colonia de pingüinos distinta a la de Punta Tombo.

